El ébola es una enfermedad infecciosa que produce fiebre hemorrágica en humanos y animales primates (monos, gorilas y chimpancés).
El genoma del virus consiste en una molécula única de ARN monocatenario lineal de polaridad megativa que tiene la indormación codificada para siete proteínas estructurales que forman el virión.
El virión está constituido por un nucleoide proteico con forma tubular rodeada por una cápsida helicoidal recubierta a su vez
por una membrana regularmente
espiculada, su envoltura viral,
estructuralmente integrada por
una única glicoproteína viral.
La prevención del ébola en África
presenta muchos retos, debido al
desconocimiento del reservorio natural del virus y a las pocas medidas de prevención establecidas. Las condiciones económicas y sociales favorecen la
expansión de la enfermedad.
En centros para el control de enfermedades han desarrolado una guía básica para hospitales titulada: Controles de infecciones Fácilmente contagiosas.
El modo de infección primaria del virus Ébola, en ambiente natural es desconocido. La transmisión ocurre usualmente por muestras de sangre contaminadas, hay evidencia que sugiere propagación respiratoria de la infección. También ha sido encontrado en orina, semen y incluso en el ojo, aún de pacientes en convalidencia.
El virus Ébola se transmite a través del contacto con fluidos infectados, tales como la saliva, sangre, vómitos y posiblemente sudor. Se asocia con un mayor riesgo y mortalidad de la infección.
No existe ningún medicamento dirigido a combatir el virus del Ébola, solo se puede realizar tratamiento sintomático o medidas de apoyo. También se debe ingerir abundantes líquidos para evitar la deshidratación y guardar reposo en cama.
Si el paciente tiene manifestaciones hemorrágicas requerirá la administración por vía endovenosa de líquidos, así como concentrado de plaquetas, factores de coagulación o de transfusiones de sangre si existen pérdidas importantes.
En el pasado, el trabajo experimental con el virus Ébola era limitado, debido en gran medida a su alta patogenicidad. Ahora, con el advenimiento de las técnicas de DNA recombinante, estamos comenzando a entender la estructura molecular de estos virus y pronto entenderemos los detalles de su replicación e interacciones con la célula hospedera. El uso de variedades menos patogénicas como el subtipo Reston contribuirá a ello. Estos nuevos descubrimientos permitirán refinar las técnicas de diagnóstico para una identificación más temprana del virus en su ambiente y entender mejor la frecuencia, reservorios naturales y modos de transmisión del virus.
2 comentarios:
5º POST:
- Título con gancho, interesante.
- Texto no está nada mal aunque abusáis al principio de 'picar' literalmente info de otras partes.
- No hay ni un enlace!!!.
- Falta un clip/vídeo musical para acompañar mejor la lectura.
- Demasiado espacio entre bloques de texto/imagen.
NOTA: 6'5
Ha sido algo silencioso sobre el ébola recientemente. Buen blog!
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